Recomendaciones de inversión. Octubre 2021

El mes de septiembre cierra con bajadas moderadas tanto para los mercados de renta variable como para los de renta fija. Los principales índices han sufrido caídas generalizadas, siendo algo peor el comportamiento del mercado americano. En la renta fija, tanto los bonos gubernamentales como la parte de crédito corporativo ya sea de alta como de baja calidad crediticia han tenido un mal mes.

Aunque las correcciones parecen haber sido en parte por el temor a la inflación y las posibles medidas de los bancos centrales, continuamos en un entorno de mercado positivo influenciado tanto por los buenos datos macroeconómicos que conocemos de distintos indicadores adelantados, como por las revisiones de los beneficios empresariales que continúan otro mes más al alza.

En el mes de septiembre destacan las reuniones de los principales bancos centrales: La Reserva Federal confirmó que mantendrá los tipos de interés en la horquilla de entre el 0% y el 0,25%, pero apunta que para finales de 2022 se podría empezar a llevar a cabo las primeras subidas de los mismos. A su vez, como comentamos el mes anterior, continuará comprando deuda al mismo ritmo que antes, sin embargo afirmaron que, si el progreso continúa como se esperaba, pronto se justificará una moderación en el ritmo de compra de activos.

Por su parte, el BCE ha anunciado que mantendrá la política monetaria expansiva, aunque reducirá el ritmo de adquisición de su programa PEPP a partir del último trimestre de 2021. Así, y aunque el programa de compras continúe, lo hará a un ritmo “moderadamente inferior” a los dos últimos trimestres. Respecto al resto de medidas, se mantienen los tipos de interés en el 0%, y las compras de deuda tradicionales en un ritmo de 20.000 millones € al mes. Lagarde afirmó que la subida de tipos es aún lejana.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, y tras reducir la exposición a renta variable en nuestro anterior Comité, mantenemos nuestro posicionamiento actual y no realizamos nuevas modificaciones en nuestro mapa de activos. Sin embargo, en caso de que se diera una corrección de mayor envergadura y mientras no se produjesen cambios significativos en el entorno macroeconómico aprovecharíamos para ampliar la exposición a renta variable.

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